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Policiales | Cayó el Cartel del Oeste: la banda narco que sembró el terror en el conurbano y dejó al menos 20 muertos

Operaba en La Matanza, Moreno, Merlo y otras zonas. Su base en "La Ladrillera" era un búnker fortificado. Utilizaban comercios para lavar dinero y se movían con autos de alta gama. Seis detenidos tras 19 allanamientos.

Una organización criminal conocida como El Cartel del Oeste, que había instaurado un régimen de violencia y narcotráfico en varios puntos del conurbano bonaerense, fue desbaratada tras una investigación judicial y policial que incluyó 19 allanamientos simultáneos. La banda está vinculada con al menos 20 homicidios, en su mayoría ocurridos en 2023, en la zona de La Ladrillera, un predio de Rafael Castillo, La Matanza, que funcionaba como su centro de operaciones.

Según fuentes judiciales y de la policía bonaerense, la organización operaba con una estructura jerárquica clara: había proveedores, distribuidores, fraccionadores, vendedores, “satélites” y financistas. La logística, distribución y comercialización de cocaína y marihuana estaba estratégicamente desplegada en zonas como Moreno, Merlo, Morón y Lomas de Zamora.

Las armas y municiones secuestradas por la policía bonaerense

“Se trata de una estructura criminal organizada, protegida por personas armadas y con mecanismos de control territorial”, sostuvo el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso, quien solicitó los allanamientos al juez federal Juan Manuel Culotta.

En los operativos, realizados por la Dirección de Investigaciones de Delitos Federales de la policía bonaerense, se incautaron $15.550.000, 3.800 dólares, armas, casi 3 kilos de marihuana, 400 gramos de cocaína, 16 celulares y varios vehículos, entre ellos una Volkswagen Amarok y un Peugeot 308.

Entre los detenidos figuran los tres principales lugartenientes del jefe narco, quien ya se encontraba preso en la Unidad Nº39 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en Ituzaingó. Conocido por los apodos “Negu” o “Boli”, el cabecilla continuaba liderando la organización desde la cárcel. Lo asistían Adrián Gómez, encargado del financiamiento, y “El Peruano” o “el Kinesiólogo”, responsable de la distribución.

Uno de los datos más preocupantes que arrojó la investigación es que gran parte de los homicidios atribuidos a la banda estaban relacionados con ajustes de cuentas o confusión de identidad. Muchas víctimas eran adictos que compraban droga en el lugar equivocado.

“Si no te conocían como cliente, asumían que eras de una banda rival o un policía, y te disparaban sin mediar palabra”, relató una fuente cercana a la causa.

Además, se detectaron mecanismos de lavado de dinero a través de quioscos, carnicerías, minimercados y hasta una concesionaria de autos en Morón, donde se encontraba en venta un Audi TT blanco que habría sido utilizado para abastecer búnkeres y participar en robos de camionetas 4×4 en Ranchos.

“Se ha dado con una banda criminal dedicada al narcotráfico que cuenta con miembros con funciones específicas. Se estableció la función de cada uno, el vínculo entre ellos y que operaban de forma mancomunada”, concluyó el fiscal Basso en su dictamen.

La caída del Cartel del Oeste representa un golpe importante al narcotráfico en el conurbano, aunque las autoridades admiten que aún queda mucho por desarticular en esta red que parecía operar con total impunidad.

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