Sociedad | Luciana Celeiro expuso en la banca del ciudadano por la situación del refugio canino municipal
La presidenta de APAL destacó la necesidad de mejorar las condiciones del refugio, fortalecer la castración y promover la tenencia responsable desde la educación

Este miércoles, Luciana Celeiro, presidenta de la Asociación Protectora de Animales de Laprida (APAL), hizo uso de la banca del ciudadano en el Honorable Concejo Deliberante para expresar las preocupaciones y propuestas de la organización respecto a la situación actual del refugio canino municipal y la política local de tenencia responsable.
Durante su intervención, Celeiro agradeció la posibilidad de ser escuchada y valoró que desde un sector de la oposición se haya trabajado en una propuesta que contemple mejoras para el refugio. “Valoro que haya un bloque de concejales que haya pensado en los que no tienen voz, justamente en este caso, los perros”, sostuvo.
Celeiro remarcó que desde hace ocho años integra APAL y que su vínculo con muchas personas de la comunidad ha sido a través del trabajo en red, especialmente en situaciones de tránsito de animales abandonados. Recordó un caso particular como ejemplo del compromiso ciudadano con la causa animal.
Preocupación por las condiciones del refugio
Uno de los ejes centrales de su exposición fue la situación del refugio canino. “Nos preocupamos mucho porque si bien es solo una parte de lo que implica la tenencia responsable, es fundamental. Allí viven cerca de 80 perros, muchos de los cuales nacen y mueren en ese lugar, que debería ser solo transitorio”, explicó.
Celeiro mencionó una serie de carencias que afectan directamente la calidad de vida de los animales alojados: alimentación adecuada, infraestructura deficiente, falta de atención veterinaria permanente y escasez de personal exclusivo. “Siempre tenemos el mismo recurso humano y cada vez más perros”, advirtió.

Entre los reclamos concretos, destacó la necesidad de sombra en verano, resguardo en invierno, cerramientos en las cuchas, limpieza constante y atención médica sostenida. También subrayó la importancia de que los trabajadores asignados al refugio tengan dedicación exclusiva o que se incorpore más personal.
Castración masiva y educación, claves para el cambio
La titular de APAL explicó que la organización no apoya políticas punitivas para abordar la problemática de la superpoblación canina, y propone en cambio dos estrategias fundamentales: la castración masiva y la educación sobre tenencia responsable.
“Para nosotros la castración debe ser masiva, sistemática, extendida, gratuita y temprana. Todo perro o perra debe ser castrado desde los seis meses, sin necesidad de haber tenido cría. Es un mito que deben tener una camada antes de la castración”, aclaró.

Sobre la educación, propuso incluir contenidos sobre tenencia responsable en todos los niveles del sistema educativo de manera sostenida, tal como ocurre actualmente con la educación vial. “Los chicos son el futuro. Si ellos se forman en estas temáticas, van a cambiar la historia”, aseguró.
Diálogo, voluntariado y adopción
Celeiro también destacó la importancia de fortalecer los vínculos entre APAL y el municipio. Celebró que el nuevo capítulo de la ordenanza de tenencia responsable reconozca la historia de APAL y contemple la posibilidad de establecer acuerdos formales de trabajo conjunto.
Hizo hincapié en la necesidad de mejorar la comunicación y ampliar los horarios de ingreso al refugio para los voluntarios, quienes cumplen un rol clave en la sociabilización, difusión y adopción de los animales. “Muchos perros no tienen contacto con humanos y necesitan ser trabajados por adiestradores o simplemente paseados y acariciados”, explicó.

Finalmente, agradeció la posibilidad de ser escuchada y cerró con un llamado a la construcción colectiva: “Lo único que buscamos es establecer diferentes acuerdos en un clima de orden y respeto. Siempre con una mirada positiva”.
