La Región | Carlitos cierra su Kiosco Savoy en Olavarría
Por José A. Cantero
para Laprida Noticias
Y como sucede con todo lo que tiene un comienzo, cumplido su tiempo, tiene un final. Asi no duele, pero nos pone triste a quienes lo visitamos más de una vez. Carlitos Risueño cierra el Kiosco Savoy.
Para muchos lapridenses cuando viajaban a Olavarría, visitar el Kiosco del Hotel Savoy, en Moreno al 2800, era un lindo momento. Se traían al presente hermosas historias de personas, personajes y de gran parte de Laprida. Allí era “territorio lapridense”.
En las imágenes aparecen Graciela, Carlitos y Maria Laura
Carlitos Risueño y su esposa Graciela Iovenitti, le ponían la mejor atención al kiosco. Clientes desconocidos que se alojaban en el Hotel Savoy, en una o dos visitas a comprar algo, ya se daban cuenta que estaban ante personas que no solo eran comerciantes, sino de gran calidad humana, que hicieron desde el primer dia que la buena atención, el respeto y la simpatía vayan a la par, invitando a volver sin el clásico deseo de “volvé pronto”.
Escuchar afectuosas palabras hacia personas que aparecían de adentro del hotel, nos daban a entender que el kiosco del Savoy era un lugar de amigos.
El Hotel cerró sus puertas en 2020. Una de las “secuelas” que dejó la pandemia en la gigante Olavarría, pero que el hotel ya venía sufriendo mucho antes de la llegada de Covid19. No lo sabemos, pero quizá Carlitos recibió como un golpe la decisión del cierre del Hotel, sin embargo, siguió cuatro años más y ahora si, se decidió a cerrar su kiosco.
Ese lugar, donde se hablaron tantas historias, se prepara para convertirse en una de ellas. Seguro que en una importante y linda historia escrita por una familia lapridense en Olavarría. Esa familia de 4 integrantes, dos bien lapridenses: Carlitos y Graciela; y dos bien olavarrienses: María Laura y María Celeste, hicieron un gran equipo de trabajo y de apoyo para que el kiosco lograra ser lo que fue.
El viernes 6 de diciembre, al ver en el Facebook de Maria Laura, la foto que ilustra esta nota, fue sentir una mezcla de alegría y tristeza. Alegría porque llega el merecido descanso y disfrute de tiempo libre para quien fue la cara humana del Kiosco y tristeza, porque cada vez que pasemos por el hotel no tendremos motivos para llegar y recargar nuestra mente y corazón de historias y de sincero cariño como el que allí recibíamos.
Merecido descanso, Carlitos, buena vida. Al visitar Laprida tráenos las historias vividas en tu querido Kiosco Savoy.
