Sociedad | Cruzando la puerta de un año que se va y otro que llega

por José Alfredo Cantero
para Laprida Noticias
Estamos preparando la valija de 2024. Se va y no volverá. Unos lamentarán que se termine y otros darán las hurras, cargando la esperanza en 2025. Y ahí, en ese sentido nos unimos: todos deseamos que sea bueno y que traiga muchos éxitos y alegrías. Salud, trabajo y felicidad.
Para los que miramos el futuro, DESEAMOS QUE NOS TENGAN EN CUENTA, PERO QUE NO NOS METAN EN LA BOLSA. Deseamos tener un año en paz y que el egoísmo de la política, no le gane -una vez más- a las necesidades que padece la mayoría de los argentinos. Es un año eleccionario. Lamentablemente.
Pero a medida que se acerca el final del 2024, debemos reflexionar sobre el año que hemos vivido, con sus desafíos y aprendizajes, que nosotros en el futuro, llamaremos experiencia. Cada uno ha enfrentado momentos únicos, pero lo más importante es que hemos estado juntos en este camino. Quizá cada uno en lo suyo, pero juntos.
Vale destacar que la unión es fundamental para las personas. Cuando trabajamos codo a codo, creamos un entorno fuerte y solidario. 2025 nos brindará la oportunidad de fortalecer esos lazos, de cultivar el respeto hacia el prójimo y de construir una comunidad donde todos se sientan valorados. Esperemos.
Deseamos que 2025 sea un año rico en empatía y solidaridad. Que cada hombre o mujer se comprometa a brindar una mano amiga a quien lo necesite. Y también a escuchar con atención y a actuar con amabilidad. Es esencial el cuidado y el respeto a nuestros adultos mayores, quienes han sido (y en algunos casos siguen siendo) pilares fundamentales en nuestra vida.
Ellos nos dejaron sabiduría y experiencia, tesoros que debemos cuidar. Brindémosle cariño y apoyo incondicional. A la par de esto, seamos los mejores ejemplos para los más pequeños, que son el futuro. Lo que hoy enseñemos será cómo verán el mundo mañana.
Propongámonos generar en este nuevo año, un ambiente donde el amor prevalezca sobre el odio, donde la comprensión remplace al juicio y cada acción esté impulsada por la bondad.
De cara al 2025, reflexionemos sobre cómo queremos contribuir al mundo que nos rodea. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de marcar la diferencia. Aceptemos este reto con entusiasmo y determinación, así construiremos el camino hacia un futuro más brillante para todos.
Que el 2025 nos traiga paz, salud y muchos motivos para celebrar juntos.
¡Feliz Año Nuevo!